Iré a tu ventana
y la abriré.
No hay necesidad de palabras, y así entenderé
lo que el cielo me dirá
en el idioma de las nubes.
A la luz de las flores del jardín del paraíso
soñaré como sueña un niño.
Quizá en la danza de los sueños encantados
yo misma pueda encontrar el amor.
Cierra los ojos y ven conmigo,
no temas dar el paso.
Te enseñaré un mar de rosas,
y entonces querrás
quedarte conmigo.
A la luz de las flores del jardín del paraíso
soñaremos como sueñan los niños.
Quizá en la danza de los sueños encantados
nosotros mismos podamos encontrar el amor.
A la luz de las flores del jardín del paraíso
soñaremos como sueñan los niños.
Quizá en la danza de los sueños encantados
nosotros mismos podamos encontrar el amor.