Aquí encerrada en un sepulcro helado,
me tienen por muerta desde hace diez años
y yo, quiero salir.
Entre mil tumbas de mármol y piedra,
mis familiares descansan en ellas
y yo, quiero salir.
Ya me he comido dos primos, tres tías
y a aquel cuñado que tan mal olía
y yo, quiero salir.
Mi claustrofobia no me deja en paz,
estoy aburrida de tanto pensar
en cómo salir.