Yo no sé cómo empezar
para contar de mi pago
la boca se me hace agua
ni siquiera lo he nombrado.
Tiene dos ríos famosos
que no hay dique que los pare.
Son los más lindos del mundo
no me diga que no sabe.
Estas tierras pa’ sembrarlas
no hay tierra que se le iguale,
se siembra por la mañana,
se cosecha por la tarde.
Ya tiene que darse cuenta,
todo dicho está en mi canto:
soy del pago más hermoso
en donde no existe el llanto.
Somos lentos para hablar
Total la vida va sola.
Además, eso en mi pago
nunca pasará de moda.
Estas tierras que prometen,
qué más se puede pedir,
si hasta el buen mozo que canta,
si por suerte nació allí.
A los postres me olvidaba,
esos que tan lindos son,
empezando por la tuna,
terminando en el mistol.
Ahora sí con el permiso,
voy a quitarme el sombrero,
quiero nombrar a mi pago
es Santiago del Estero.