Era un hombre enemigo de la soledad
era dueño de tres flores que tenía que cuidar
nada mas, y se dejó llevar, pobre de él
Se alejó de su tesoro, no lo supo contemplar
se olvidó de las tres flores que tenía que cuidar
nada mas, y se dejó engañar, pobre de él
Quemala, quemala, escucha esta canción y quemala
Ya extraña los momentos que no pudo tener
se lamenta haber perdido lo que era parte de él
ya no más, todo volverá ser como fue
Ahora lo miro a este hombre mirar
con los ojos partidos y nada que cuidar
nada más, por dejarse llevar, pobre de él
Quemala, quemala, escucha esta canción y quemala.