Mano abierta con los hombres,
querendón con las mujeres,
tengo dos pasiones bravas:
el tapete y el champán...
Berretín con la milonga,
metejón con los placeres,
unas veces ando pato
y otras veces soy bacán.
¿Qué querés que le haga, hermano?
¡Si es regalo del destino!
El afán de ahorrar dinero
nunca ha sido mi virtud.
Me electrizan las burbujas
y los ojos femeninos
desde aquellos dulces días
de mi alegre juventud.
Pero yo no me arrepiento
de aquellos lindos momentos
que en la vida disfruté.
Tuve todo lo que quise...
y hasta lo que yo no quise
la cuestión que disfruté.
Mi conducta fue serena,
yo fui pródigo en la buena
y en la mala me encogí.
Fui magnate y vagabundo
y hoy lo sobro tanto al mundo
que le puedo dar "changüí".
Si unas manos me fallaron,
otras fueron más cordiales,
unos besos fueron dulces,
y otras bocas como hiel,
pero siempre tuve agallas
pa' capear los temporales
y de lobo entre los zorros,
al pasar me hice cartel.
¿Qué querés que le haga, hermano?
Si nací pa' morir pobre,
con un pucho entre los labios
y en un tango entreverao.
Juego, canto, bailo, río...
y aunque no me quede un cobre,
al llegar la última hora...
¡Que me quiten lo bailao!