Hoy te encuentras otra vez aquí de cabeza
Por cada paso hacia adelante, das dos para atrás
Si tan sólo él se hubiera marchado de esa manera...
Pero decir «perdóname» no es cosa tuya de lo que queda
Tiene menos fuerza quien condena y después se da la vuelta
Que el que permanece en la mira, pero te escucha
Y ahora, amiga mía, ¿de qué te defiendes?
¿Del corazón o de ese llanto que está allí tras los dientes?
Hay historias que no acaban nunca
Y, además, ruinas que son aquello que quieres
Y ahora, en esa habitación haces la guerra contigo
La tienes con el cielo mientras te das cuenta que...
Cuando era hora de una palabra más
Cuando era hora... ahora eres sólo tú
Y quieres gritar, pero no sabes contra quien
Y puedes decir y repetir que, que no debía irse de ese modo
Créeme, la verdad divide
Amarse puede salvarte lo mismo que después te mata
Y tú estás en el borde que miras la tempestad
Así has comprendido que no volverás a ser la misma
Hay marcas que no se quitan nunca
Y un nudo en la garganta intenta decirte quién eres
El orgullo es un viejo avaro que hace sus propias cuentas
Las has escuchado, pero admites que...
Cuando era hora de una palabra más
Cuando era hora... ahora eres sólo tú
Y quieres gritar, pero no sabes contra quien
Andas diciendo y repitiendo que no hay nada qué hacer
Cuando era hora... y ahora ya no está
Cuando bastaba, no lo creías tú
Puedes regresar el tiempo hasta aquí
Poder decir, repetir «por hoy no acaba así»
No acaba así
Cuando era hora...
Hay puertas que no se cierran nunca
Y caminos que sólo a la mitad tomarás
De la rabia al perdón, ¿cuál es la distancia?
Ésa que no ves entre él y tú
Cuando era hora de una palabra más
Cuando era hora... ahora eres sólo tú
Y quieres gritar, pero no sabes contra quien
Y puedes decir y repetir que, que no debía irse de ese modo
Y no acaba así
Cuando era hora...
No debía irse de ese modo