Qué triste se te ve,
no sabes donde ir.
Él se ha marchado hoy,
tú te has quedado aquí
perdida en un extremo del salón,
tratando de ordenar en tu razón
todas las cosas.
Porque él no volverá,
te dijo ayer,
ya nunca volverá,
lo sabes bien,
ya nunca te dirá
que de su vida
eres la razón.
Quizá te escribirá, tal vez,
buscando una razón.
Tú vida junto a él
será sólo un recuerdo.
Qué triste se te ve
cruzando la ciudad
bajo un paraguas gris,
paseando en soledad,
buscando quien te haga sonreír
y emborrachar de nuevo el corazón,
para olvidarlo todo.
El tiempo pasará,
ya lo verás,
los niños crecerán
lejos de él.
Y un día te dirán
que lo mejor del mundo
eres tú.
Y tú sonreirás, feliz,
con todo el corazón,
luego te perderás, feliz,
por esas calles.
Y un día te dirán
que lo mejor del mundo
eres tú.
Y tú sonreirás, feliz,
con todo el corazón,
luego te perderás, feliz,
por esas calles.