Alma mía,
¿que te hace pensar que no te quiero,
si tu amor es la fuente que me inspira
a vivir y sentirme tan feliz?.
Alma, alma mía,
ten confianza y comprende que te quiero,
si ya en ti se ha cifrado este cariño
de quererte con eterna devoción.
Alma de mi alma,
fuego de mis ansias,
rompe con la duda
que hay en tu mente.
Alma, alma mía,
¿que te hace pensar que no te quiero,
si tu amor es la fuente que me inspira
a vivir y sentirme tan feliz?.
Tan feliz...
(Se repiten las dos últimas estrofas)