Sé, que por mi edad,
puedo arriesgar un paso atrás.
Bien, puedo apostar,
para ganar y conquistar
territorios que no debería pisar,
horizontes que tú me obligaste a soñar.
Condenada para siempre a escapar,
traicionada me decido a poner punto y final.
Mal, me has hecho mal,
y no es normal, está de más.
Tras de tu cristal,
te atreverás a disfrazar,
condiciones que no debería aceptar,
rendiciones que tú me obligaste a pactar.
Condenada para siempre a escapar,
traicionada me decido a poner punto y final.