Tú no. princesa, Tú eres distinta.
no eres como las demás chicas del barrio
Así los hombres te mira como te miran
Así murmura el envidioso vecindario
Tú no princesa. Tú no. Tú eres la rosa
que fue a nacer entre cardos como revancha
a un arrabal despiadado en donde el día
se ocupa de echar por tierra toda esperanza.
Tú no has de ser consumida,
como la vida pasó de largo.
maltratada y mal querida,
sin ver cumplida ni una promesa
le dice mientras cepilla el pelo
de su princesa.
Tú no, princesa, Tú no. Tú no has nacido
para pasar las fatigas que yo pasé
sacandole al dobladillo a un miserable
salario que no alcanza a fin de mes.
Tú no, princesa. tú no: por Dios te lo juro
tú no andarás de rodillas fregando pisos,
no acabaras hecha un zarrio como tu madre
cansada de quitar mierda y de parir hijos.
Tú saldrás de esta cochambre
de muertos de hambre. Ya me imagino
la cara de las vecinas
cuando aparezcas en limusina
a por esta vieja
le dice mientras cepilla el pelo
de su princesa
Tú no, princesa, tú no; vuelve temprano...
Y la sigue un paso atrás hasta la calle
planchandole con la palma de la mano
una arruga que el vestido le hace en el talle.
Y como quien ve a la virgen
subir al cielo la ve alejarse
camino a su primer casting
para un anuncio en televisión
La nena vale la nena estudia
danza moderna y declamación