Y mis manos elevaré hacia ti
cantándote una oración hasta que hayas salvado a ella.
Ella me sonríe pensando que después se sanará.
Todavía no sabía amar, ¿por qué la quieres contigo?
Mi Señor, escúchame, si puedes
Mi Señor, sólo la tengo a ella en el mundo
Mi Señor, es por amor que yo te ruego,
con las manos juntas te suplico: ¡dime que no será así!
¡Mi Señor!
Pero sus manos ya no las siento aferrarse a mí,
perdona si me verás allá arriba entre vosotros, junto a ella.
Mi amor, no pude aguantar más
Mi amor, allí abajo sin ti
Mi amor, nuestra casa es el paraíso
reencuentro ahora tu sonrisa, ¡no debes temer más! (x3)