Tenía en cuenta tus pasos
En la danza que separa el espacio de tus decisiones,
no estaba sola
Los halagos, se pueden contar con los dedos de una mano
que desafían la maldad y la tortura.
Pero yo, me siento atraída por el vicio
Nos reunimos y juntamos
¿Pero puedes esperarme?
Y cuando amanece, vuelvo a ti
Lo que reconozco, no es más que vicio en mí
de excesos, veo errores, tus palabras como una ley,
como una premonición, no cambiarán
Nuestros gritos hacen caer
los muros de una vida que nos gusta forzar
Los límites del cuerpo
aquellos que comparten nuestros retozos, nuestros pensamientos
Nos enamoramos del dolor,
pero somos atraídos por nuestra desgracia
Nos destruimos juntos.
¿pero puedes esperarme?
Y cuando amanece, vuelvo a ti
Lo que reconozco, no es más que vicio en mí
de excesos, veo errores, tus palabras como una ley,
como una premonición, no cambiarán