Yo contaba tus pasos,
en el baile que separa el espacio de tus decisiones
no estaba sola,
las flores, tú las cuentas con las puntas de tus dedos.
Las cuales, desafían a la oscuridad y al suplicio
pero yo, estoy atraída por el vicio,
nos reunimos y (estamos) juntos,
pero, ¿puedes esperarme?
Y cuando el día empiece, yo regreso a ti,
esto que reconozco, no es más que vacío en mí
de exceso, vivo con errores, tus palabras son como una ley,
como una premonición... no cambiaremos,
Nuestros llantos está derribando
los muros de una vida que gustábamos de empujar,
los límites de nuestros cuerpos
esos que comparten nuestros jugueteos1, nuestros pensamientos.
Nos enamoramos del dolor,
pero somos atraídos por la miseria,
nos destruimos juntos,
pero, ¿puedes esperarme?
Y cuando el día empiece, yo regreso a ti,
esto que reconozco, no es más que vacío en mí
de exceso, vivo con errores, tus palabras son como una ley,
como una premonición... no cambiaremos.
1. Sexualmente hablando