Pintar primero una jaula
con la puerta abierta
pintar después
algo bonito
algo simple,
algo bello,
algo útil
para el pájaro.
Apoyar después la tela contra un árbol
en un jardín
en un soto
o en un bosque
Esconderse tras el árbol
Sin decir nada,
sin moverse
A veces el pájaro llega enseguida
pero puede tardar años
antes de decidirse.
No hay que desanimarse
hay que esperar
esperar si es necesario durante años
la celeridad o la tardanza
en la llegada del pájaro
no tiene nada que ver
con la calidad del cuadro.
Cuando el pájaro llega,
si llega
observar el más profundo silencio
esperar que el pájaro entre en la jaula
y una vez que haya entrado
cerrar suavemente la puerta con el pincel.
Después
borrar uno a uno todos los barrotes
cuidando de no tocar ninguna pluma del pájaro.
Hacer acto seguido, el retrato del árbol,
escogiendo la rama más bella para el pájaro,
pintar también el verde follaje y la frescura del viento,
el polvillo del sol
y el ruido de los bichos de la hierva en el calor estival
y después esperar
que el pájaro se decida a cantar.
Si el pájaro no canta,
mala señal,
señal de que el cuadro es malo,
pero si canta es buena señal,
señal de que podéis firmar.
Entonces arrancadle delicadamente
una pluma al pájaro
y escribid vuestro nombre
en un ángulo del cuadro.