[Arjona]
Tú me dices, yo te digo
y así empieza nuestra guerra cotidiana
yo me armo de adjetivos
tú conjugas el peor de mis pasados.
[Ednita]
Y te apunto donde duele
y te acuerdo el peor de tus pecados
tú reviras la ofensiva
y disparas donde sabes que haces daño.
[Arjona]
Y en el campo de batalla
quedan muertos los minutos que perdemos
tú me dices, yo te digo,
y así acaba nuestra guerra cotidiana
esta guerra sin cuartel que nadie gana.
[Ambos]
Porque hablamos
y no usamos ese tiempo en darnos besos
[Arjona]
en pintarnos con las manos las caricias que queremos
[Ambos]
y que no nos damos porque siempre hablamos
[Ednita]
de lo tuyo y de lo mío
[Arjona]
del pasado y los culpables
[Ambos]
mientras muere otro minuto, porque hablamos.
[Arjona]
Ya te dije que no es cierto
ya dijiste que tú no eres lo que digo
nadie cree, nadie acepta
cada quien defiende su utopía
[Ednita]
Y el fantasma de la duda
se abre paso en la frontera del futuro
y el presente moribundo
se consuela con lo poco que nos queda.
[Arjona]
Y te quiero
[Ednita]
y me quieres
pero somos más idiotas que sensatos
y aparece otro día
[Arjona]
y nos van quedando llagas incurables
de esta maldita enfermedad de hablar de más.
[Ambos]
Porque hablamos
y no usamos ese tiempo en darnos besos
en pintarnos con las manos
las caricias que queremos
y que no nos damos porque siempre hablamos
de lo tuyo y de lo mío
del pasado y los culpables
mientras muere otro minuto, porque hablamos,
mientras muere otro minuto, porque hablamos,
porque hablamos.