Por unos ojazos negros
que me queman al mirar,
hace tiempo tuve anhelos,
gratos deseos, también penar.
Yo ya confesé mi anhelo
a la autora de mi mal
y en vez de brindar consuelo
a mi vida, se sonríe y nada más.
Tengo que vivir sufriendo
para calmar mi dolor,
mientras tú vas sonriendo,
mi vida, al hacerme padecer.
¿Para qué quiero la vida
si me falta tu calor?
Aunque no creas querida,
mi vida sólo por ti siente amor.
(se repite desde el inicio)