Por una mujer casada
me dicen que he de morir;
mentiras, no me hace nada
si ella me quiere seguir.
A mí no me espanta el sueño
si me quieren asustar;
no la consoló su dueño,
yo la vengo a consolar.
Porque la quise y la quiero
y no la podré olvidar,
su marido anda diciendo
que a traición me ha de matar.
~ ~ ~
Para quitarle su intento,
yo me la voy a llevar
a pasar la temporada;
después se la vuelvo atrás.
Vente negra consentida,
recelos no tengas ya;
si yo he de perder la vida,
dispuesto Dios lo tendrá.
La suerte a los dos nos toca
pues tan sólo en mi querer;
tu marido ya no cala,
tú vas a ser mi mujer.
~ ~ ~
Por una mujer casada
me dicen que he de morir;
mentiras, no me hace nada
si ella me quiere seguir.
A mí no me espanta el sueño
si me quieren asustar;
no la consoló su dueño,
yo la vengo a consolar.