Después
de haber rodado tanto
vagando sin rumbo
por negros caminos
Al fin
regresas a implorarme
fingiendo un cariño
que nunca has sentido
Te amé
quizá como a ninguna
jamás en la vida
había querido
Y tú
nomas por un puñado de oro
cambiaste tu sino y el mío
Es muy justo que tú sufras
el dolor que yo sufrí
que tus ojos lloren tanto
como lo hice yo por ti
Que te sientas muerta en vida
como un día me sentí
y ni así podrás pagarme
lo que tú me hiciste a mí
Te amé
quizá como a ninguna
jamás en la vida
había querido
Y tú
nomas por un puñado de oro
cambiaste tu sino y el mío
(se repite desde:
Es muy justo que tú sufras)