Por culpa tuya una mujer
que merecía mi querer
por seguirte, abandoné,
cuando de ti me enamoré.
Por culpa tuya yo perdí
mi corazón, pues loco fui
al confiar en tu querer,
cosa que nunca debí hacer.
Ningún consejo yo escuché
cuando decían que jugabas con mi amor.
Estaba ciego y me engañé,
más por fortuna me di cuenta de mi error.
Ahora vete, por favor,
no quiero verte nunca más.
Yo sufriré en mi soledad
el desengaño de otro amor.
Ningún consejo yo escuché
cuando decían que jugabas con mi amor.
Estaba ciego y me engañé,
más por fortuna me di cuenta de mi error.
Ahora vete, por favor,
no quiero verte nunca más.
Yo sufriré en mi soledad
el desengaño de otro amor.