He confiado mi dolor al Pueblo de las Fuentes
Para que un día vuelvas a colgarte de mi brazo
Los domingos y las semanas son sólo una cadena
De estos días grises que nunca acaban
De las calles por las que siempre callejeo, siempre
Vuelven a mí estos momentos demasiado cortos
El Ródano o el Sena, Rimbaud o Verlaine
Nada me consolará
Príncipes y soberanas, simples actrices
Como docenas de torpes amantes
Han esculpido las mismas cantinelas tontas
Los mismos suspiros en los mismos lugares
De las calles por las que siempre callejeo, siempre
Vuelven a mí estos momentos demasiado cortos
Las únicas que entiendan, que sepan a dónde va esto
Fuentes, díganme
Vosotras que habéis escuchado a tantos
Vosotras que no sabríais mentir
¿Saben perdonar
Estas bellezas por las que respiramos?
¿Las habéis visto acercarse
Inclinándose sobre vuestros reflejos de zafiro
Diciendo que podemos volver a empezarlo todo?
Mirad en lo más profundo de vuestros recuerdos
He confiado mi dolor
Al Pueblo de las Fuentes
Para que un día el sonido de tus pasos vuelva a mí
Daría todo Göttingen
Todas las « Suzanne » de Cohen
Por ese bendito día en que vuelvas a mí
Daría todo Göttingen
Todas las « Suzanne » de Cohen
Por ese bendito día en que vuelvas a mí