¡Ayúdame!
¡Él ha caído! ¿Pero qué le pasa?
¡Santa Virgen! ¡Auxilio!
¡Ahí viene! ¡Ahí viene! ¡Ahí viene!
¡Es la peste! ¡Es la peste!
¡Sálvese quien pueda! ¡Sálvese quien pueda!
¡Que el Señor esté contigo! ¡Y con tu espíritu!
¿Qué deseas?
¡Corre! ¡Cierra tus ventanas y puertas!
¡Ahora, la mano severa de Dios
traerá una pestilencia más devastadora!
¡Oh Señor, protege nuestras almas!