Personas silenciosas,
por supuesto que existen.
Son tímidas presencias
escondidas entre la gente.
Pero el silencio hace ruido
y los ojos tienen un amplificador,
esos ojos desde siempre
acostumbrados a escuchar.
Personas que no saben hablar,
que ponen en orden sus pensamientos.
Personas llenas de miedo
que apenas algunos pueden conocer
sus pequeños y grandes
pensamientos contradictorios.
Y de repente te esfumas
sin despedirte.
Tus ojos bajan por la escalera.
No sé que van a hacer,
si a conmoverse o soñar
con que se enojan, o meditar.
Pero se sabe que en el alma
siempre hay mucho que hacer.
Personas que no saben hablar,
que ponen en orden sus pensamientos.
Personas llenas de miedo
que apenas algunos pueden jugar
con sus pequeños y grandes
pensamientos contradictorios.
De repente te esfumas
sin despedirte.
Quisiera ser un ángel
para poder acompañarte.