Peregrino de amor
vagaba triste,
por sendas obscuras
y de abrojos.
Una gloria buscaba,
sé que existe,
la ví en el fondo
de tus lindos ojos.
La ví en el fondo
de tus lindos ojos
(Se repite)
Es esa gloria
el dulce amor soñado,
que tantas veces
me robó la calma,
y aunque siempre por él
sea desdeñado,
seré feliz
porque lo hallé en tu alma.
Seré feliz
porque lo hallé
lo hallé en tu alma.
(Se repite).