Y ahora márchate.
Quiero estar solo
con la melancolía,
volar en su cielo.
No pregunté jamás quién eras.
Por qué me escogiste,
a mí que hasta ayer
creía que era un rey.
Perder el amor
cuando se hace de noche,
cuando entre los cabellos
un poco de plata los colorea.
Te arriesgas a enloquecer.
Puede explotarte el corazón
el perder a una mujer
y tener ganas de morir.
¡Déjame gritar! ¡Renegar del cielo!
¡Apedrear todos los sueños que siguen volando!
Los haré caer uno por uno.
Cortaré las alas del destino
y te tendré cerca.
Pese a ello, te entiendo
y admito que me equivocaba.
Yo elegía por ti.
Quién sabe qué pretendía.
¿Y ahora qué queda
de todo el tiempo juntos?
Un hombre demasiado solo
que todavía te quiere mucho.
Perder el amor
cuando se hace de noche,
cuando sobre el rostro
hay una arruga que no había.
Intentas razonar.
Te haces el indiferente
hasta que te acuerdas
¡de que no has servido para nada!
¡Y quisieras gritar! ¡Sofocar el cielo!
¡Golpearte la cabeza mil veces contra el muro!
Respirar fuerte sobre su almohada.
Decir: "Todo es culpa del destino"
si no te tengo cerca.
¡Perder el amor, maldita noche!
¡Y recoges los fragmentos de una vida imaginaria!
Piensas que mañana es un día nuevo,
pero repites: "No me lo esperaba".
No me lo esperaba.
¡Apedrear todos los sueños que siguen volando!
Los haré caer uno por uno.
Cortaré las alas del destino
y te tendré cerca.
Perder el amor.