Yo tenía un mal bien a dentro del corazón
Y un médico encargó todo mi cuerpo;
al comprobar que todo era a su sitio,
así improvisó las conclusiones:
«Si quiere, puede hacer
como hace toda la gente:
dejar todos los placeres,
morir un poco antes.»
«Sabios dijeron
que el pez era meprisable,
que el aceite era un veneno,
Y el vino pecado mortal.»
Como el doctor me curó de una vez,
brindaremos por Hipócrates, (1) los dos
recordando canciones a cada trago
de Creta, del Alguer y de otos lugares.
El vino también
danzaba en los barriles
brindando por sus padres:
las viñas cerca del mar.
El Penedès (2)
quería vino de Arles (3)
y en Denia el moscatel
pidió retsina (4)