Cuando la luz de mis ojos
y la luz de tus ojos
deciden encontrarse
¡ah, qué bueno es, Dios mío!
¡Qué frío me da el encuentro de esa mirada!
Pero si la luz de tus ojos
se resiste a mis ojos
solo para provocarme
mi amor, juro por Dios
que siento que me quemo
Amor mío, juro por Dios
que la luz de mis ojos
ya no puede esperar
quiero la luz de tus ojos
en la luz de mis ojos
sin más, la ra la ia
por la luz de tus ojos
encuentro mi amor, y solo se puede pensar
que la luz de mis ojos necesita casarse.