¿Qué me importa
lo que digas
si me miras
y no ves?
Esto es lo que hay,
quién soy.
Ni confusa
ni partida en dos.
Ni difícil de entender
ni tan indescifrable.
Vivo dentro de mi piel
más allá de las fronteras de mi carne.
Si tú sintieras el poder de mi interior.
Si comprendieras el lenguaje de mi cuerpo.
No voy a esperar
ni mirar atrás.
No habrá más dolor
ni pecado original.
Ni Eva ni Adán.
Si tú sintieras el poder de mi interior.
Si comprendieras el lenguaje de mi cuerpo
no marcarían más mis horas tu reloj
ni detendrías lo que no tiene remedio.
Somos peces de colores que se cruzan
dando vueltas en un mundo en blanco y negro.
Si tú sintieras el poder de mi interior.
Si comprendieras el lenguaje de mi cuerpo
no marcarían más mis horas tu reloj
ni tratarías de parar lo que no tiene remedio.
No lo harías.