Las hojas muertas de otoño,
que cuelgan tan desesperadas,
deberán volar antes del frío viento de octubre,
su vida simple se acabó,
¿deberán nacer para morir de vuelta?
Oh, que brille la luz de la libertad,
para que el mundo entero la vea,
y paz y alegría para toda la humanidad,
por los años que se vienen.
Pronto las hojas morirán,
y el viento, largo y fuerte, soplará,
que este mundo encuentre un lugar de descanso,
donde corren las aguas tranquilas.