Debe parecerse a esto,
la sensación de quien ya ha perdido el gusto
por la eternidad, su conflicto consigo misma y ha rechazado
esa nostalgia por lo que ha perdido.
Crees que quizá haya todavía espacio.
Crees que quizá haya todavía tiempo
para mirarse entre las manos y elegir
si tiene sentido todo ese rencor,
si existe después un límite
entre mi consciencia y tu voluntad.
Abrázame y no creas
que es fácil mostrar los dientes y reír
mientras vacías un vivir que era mío,
mío, mío, mío.
Hablar, perdonar y luego besar.
Las cosas que te quisiera hacer.
Perdonar, luego besar.
Las cosas que...
Sin embargo, no parecía justo.
Así te perdí por mi afán de ponerle un rostro a todo
porque, sabes, una mujer es mujer
no por la fuerza de su maquillaje,
sino por las arrugas que le ha dibujado el tiempo.
Mas no ves que todavía hay espacio.
Mas no ves que todavía hay tiempo
para mirarnos entre las manos y elegir
si tiene sentido todo ese rencor,
si existe luego un límite
entre mi consciencia y tu voluntad.
Abrázame y no creas
que es fácil
mostrar los dientes y reír
mientras vacías un vivir que era mío,
mío, mío, mío.
Hablar, perdonar y luego besar.
Las cosas que te quisiera hacer.
Perdonar, luego besar.
Las cosas que te quisiera hacer.
Las cosas que te quisiera hacer.
Y entenderás que soy
la misma, tu sustancia.
Abre los brazos, el mundo avanza.
Abrázame y no creas
que es fácil
mostrar los dientes y reír
mientras vacías un vivir que era mío,
mío, mío, mío.