Ella me quiso tanto,
yo todavía la quiero.
Juntos atravesamos
una puerta cerrada.
Ella, como podré decir,
era todo mi mundo
cuando en el hogar quemaban
solo palabras de amor.
Palabras de amor, sencillas y tiernas,
no sabíamos más, teníamos quince años,
no habíamos tenido tiempo de aprenderlas,
recién despertábamos de un sueño infantil.
Teníamos bastante con tres frases hechas
que habíamos oído a antiguos comediantes
de historias de amor, sueños de poetas,
no sabíamos más, teníamos quince años.
Ella, dónde estará,
ella, qué estará haciendo,
la perdí y nunca más
la volveré a encontrar.
Pero cuando la noche cae
oigo lejana una canción,
viejas notas, viejos acordes,
viejas palabras de amor.