El ser humano, señores
es dueño de un agujerito,
unos lo tienen grandotes
hay medianos y chiquitos.
Unos peludos lo tienen
otros lo tienen sin pelo,
están los que se lo agrandan
de tanto meterse el dedo.
Es un lugar importante
que siempre esta muy oscuro,
lo que adentro tiene blando
afuera se pone duro.
En el de Lucia brotó
un doloroso granito,
tanto y tanto se rasco
que lo dejo sin pelitos.
Muy contenta doña Cata
contaba que don Juanito,
echándole una gotita
le destapo el agujerito.
A los mal intencionados
les dejo un final feliz,
el agujerito se encuentra
alojado en la nariz.