Una noche guaraní
de guitarras y de canto
tú no me quisiste a mí
y yo te quería tanto.
Una noche guaraní
llena de embrujo y de canto
yo me enamoré de ti
y tú no me hiciste caso.
Y te fuiste al amanecer
sin dejarme ni la esperanza
de poderte volver a ver,
ingrata paloma blanca.
Y te fuiste sin tu saber
que al dejarme tú te llevabas
en las alas tanto querer,
ingrata paloma blanca.
Donde vayas te seguiré,
donde vayas te encontraré.
Donde quiera que tú vayas
allí siempre yo estaré.
Donde vayas te seguiré,
donde vayas te encontraré.
Donde quiera que tú vayas
allí siempre yo estaré.