Porque usted, presidente Ho Chi Minh,
poeta Ho Chi Minh,
sereno campesino vietnamita Ho Chi Minh,
tiene setenta y siete años de lucha en vida entera.
Y porque usted ha dejado de ser todo, sus nombres,
y una voz, un aliento, una mirada,
para ser solamente y nada menos,
que tierra y sangre y huesos de la patria.
Por todas esas cosas y por muchas otras,
que es difícil encerrar en jaulas de palabras,
y porque para usted la dignidad del hombre es
más alta que el pan, más alta que la gloria,
más alta que la propia supervivencia.
Su nombre Ho Chi Minh puede ponerse en verso.
A usted puede cantársele
como se canta al mar y a las montañas,
porque cantarle a usted, presidente,
poeta, campesino,
es cantarle a la tierra hermosa y atormentada de Vietnam,
que no tiene ya la forma de la vara de bambú
con una cesta en cada extremo,
sino la forma gloriosa de la única puerta
por la que puede entrarse al mundo del futuro.