Ya vamos llegando a Pénjamo,
ya brillan allá sus cúpulas.
De Corralejo
parece un espejo,
mi lindo Pénjamo.
Sus torres cuatas
son dos alcayatas
prendidas al sol.
Su gran variedad de pájaros
que silban de puro júbilo;
Y ese paseo de Churipitzeo
que tiene Pénjamo
es un suspiro
que allá en Guanguitiro
se vuelve canción.
Que yo parecía de Pénjamo
me dijo una de Cuerámaro.
Que soy de Pénjamo
lo habrá notado
por lo atravesado
que somos allá.
Al cabo, por todo México
hay muchos
que son de Pénjamo.
Si una muchacha
te mira y se agacha,
es que es de Pénjamo.
O si te mira
y luego suspira,
también es de allá.
Si un hombre por una pérfida
se mata por otro prójimo,
si es decidido, y muy atrevido,
pues es que de es de Pénjamo.
Si a quemarropa
te invita a la copa,
pues ya ni que hablar.
Si quieres vivir en Pénjamo
mi tierra feliz y cálida,
deme un besito
que se siente bonito;
y aqui está Pénjamo
con sus rincones, y bellas canciones
que le hablan de amor.