Llevaba una vida tranquila
Gustaba de la sombra y el agua fresca
Dios mío, ¡cuánto tiempo pasé sin saberlo!
Fue cuando mi padre me dijo:
“Hija, eres la oveja negra de la familia.
Ahora es tiempo de que te hagas cargo
Y te largues”
Cariño, cariño
No sirve de nada llamar
Cuando alguien está perdido
Procurando encontrarse
Cariño, cariño
No vale la pena esperar
¡No!
Sácate eso de la cabeza
Y pon el resto en su lugar.