Oh ángel mío,
tu mirada bastó
para cambiar mis días.
Y en ese instante
el tiempo se escapó
y de nosotros ya se olvidó.
Pero la vida es bella porque es impredecible.
Déjate llevar, ella sabe.
Tomar la vida cómo viene, vaya que es difícil.
Hay sólo una certeza en mí.
Es por ti, por ti, perdidamente,
que haría hasta lo imposible
y de los sueños una realidad.
Y de mis pensamientos, tú eres el punto de referencia.
Eres en mi corazón opio, fuego y oxígeno.
Este amor plegó
el odio y la envidia
porque es inviolable.
Y con los ojos cerrados
estamos volando ya sin herirnos.
No bajamos si no queremos.
Y si estoy soñando, ruego que no me despierten.
Esta es mi vida y quiero decirte que
Es por ti, por ti, perdidamente,
y de todo con locura
mi mundo es para ti.
Estás en mis pensamientos y en mis deseos como el ADN.
Cuando tú no estás, estás en el aire que respiro.
Eres en mi corazón oro, luz y oxígeno.