Quise terminar la canción
Que había comenzado en primavera
Pero ya no estás en la casa
Y las flores están todas marchitas.
Tendría que cantar como los poetas
Con grandes palabras nuestro bello amor
Pero no supe, mi canción está hecha
De pequeñitas palabras, las de siempre.
Tomé todo lo que me decías
Amor, juramento, siempre, nunca,
Ternura,
Sobre el esplendor de nuestras mañanas
y sobre la suavidad de tus manos
Caricias,
Construí bellos recuerdos
Con el sabor de mis deseos.
Cuando, orgulloso de tu sonrisa vencedora
Y tu mirada un poco burlona,
Cuando ponías ahí sobre mi corazón
tus labios.
Sí, en un viejo piano tuve que
Buscar el aire que me gustaba escuchar
Y que lloraba como un sollozo,
Pero nadie tuvo que entender,
Porque esta canción que creía hecha
Para cantar al amor que fue tan tierno,
La escucho por todos lados como con un tono de fiesta
Y la gente parece reírse de nosotros.
Porque, en las palabras que decías:
Amor, juramento, siempre, nunca,
Bailamos.
En el esplendor de nuestras mañanas
y en la suavidad de tus manos,
Bailamos.
En los más bellos recuerdos
Y en el sabor de mi deseo,
Bailamos.
Y en tu sonrisa vencedora,
En tu mirada un poco burlona,
Y en la pena de mi corazón,
Bailamos.
Ya que, en el aire que me gustaba tanto,
que cantabas tan triste,
Bailamos
Ya que nadie entendió
Que, en las palabras que me dijiste,
Bailamos,
Es que este amor tan profundo
No valía una canción,
Creo...
Entonces, quise olvidarte.
Alguien me enseñó a bailar
Y ahora en el pasado,
Bailo,
Bailo...