Por lo que veo,
hay sombras acercándose a mí
y, para los que dejé atrás,
quiero que sepáis que
siempre os hice partícipes de mis pensamientos más profundos.
Venís conmigo allá donde vaya.
Y oh, cuando sea viejo y sabio,
las palabras desagradables no me importarán demasiado,
los vientos de otoño me pasarán de largo.
Y algún día, en la noche de los tiempos,
cuando me preguntaran sí te conocía,
sonreiría y diría que eras mi amiga
y la tristeza desaparecería de mis ojos.
Oh, cuando sea viejo y sabio.
Por lo que veo,
hay sombras acercándose a mí
y, para los que dejé atrás,
quiero que sepáis que
siempre compartisteis mis momentos aciagos.
Os echaré de menos cuando me vaya.
Y oh, cuando sea viejo y sabio,
las palabras duras que me sacudieron y me golpearon,
me pasarán de largo como los vientos de otoño.
Y algún día, en la noche de los tiempos,
cuando te pregunten si me conocías,
recuerda que eras mi amiga
al bajar el telón ante mis ojos.
Oh, cuando sea viejo y sabio.
Por lo que veo.