Escucha, no es largo, y corre, corre...
Escucho, escucho, escucho ansiosa,
sin prisas, sin respirar y delicadamente,
Del cielo valientemente se salen los tres ríos.
Erroneo, erroneo, imposible,
Magnífico, pero sin orden y no se entiende.
Un río era como el blanco día,
El otro, negro, como la noche,
Y las ondas del tercero eran llamas,
pero le esperaba lo mismo.
Me guiaba del sur al norte
La carretera por las desconocidas regiones.
Se cambiaba el mundo, lo que no ha habido ya en él,
Pero los tres ríos entraban en el océano.
Escucha, eso no dura mucho, las observaciones del marinero.
Escucho, escucho, escucho ansiosa,
sin prisas, sin respirar y delicadamente,
Todos los ríos,, tarde o temprano, llegan al río.
Erroneo, erroneo, imposible,
Magnífico, pero sin orden y no se entiende.
Un río era como el blanco día,
El otro, negro, como la noche,
Y las ondas del tercero eran llamas,
pero le esperaba lo mismo.
Me guiaba del sur al norte
La carretera por las desconocidas regiones.
Se cambiaba el mundo, lo que no ha habido ya en él,
Pero los tres ríos entraban en el océano.