Oh, la tristeza es una agonía, oh, el sufrimiento.
Como estoy contigo, sí casada,
Sí casada con un amargo destino.
Él no da amor, encuentra la tranquilidad.
El dolor profundo es no llegar al fondo.
Mi amor tiene una esposa joven.
Donde está parado el rocío, allá una lágrima cayó.
Cayó a la tierra, una trenza rubio oscuro.
Cayó el Rushnichok, que me regaló mi madre.
Definitivamente no me estaba destinado ser esposa.
Estando parada en el cerro, te pido:
¡Llevame, río turbio!
Recientemente apretó mi pecho con una horrible fuerza.
Stribog cubrió de canciones tétricas.
El corazón tembló, lastimó la herida.
Un cuerpo efímero desaparecio en el agua.
Y en aquél río, no hay que perder en el fondo
El alma patrimonial, que vive en mí.
Oh, la tristeza es una agonía, oh, el sufrimiento.
Como estoy contigo, sí casada.