¡Oh! ¿De quién es este caballo,
De larga y grisaséa melena?,
Me ha gustado mucho,
Me ha gustado mucho
Al igual que aquella muchacha.
Quizá, no es tanto por la muchacha en sí,
Fue por su blanco rostro,
Muchacha, por favor, ven aquí,
Preciosa, por favor, ven aquí,
Dame tu mano, por favor.
Entonces, la chica lo creyó y se levantó
Me dió su mano,
Diciendo, "¡Oh!, mejor hubiese sido,
¡Oh!, mejor hubiese sido
Nunca conocer este efímero amor".
Amada, amada
Desde el crepúsculo hasta el alba
Cuando salga el Sol,
Cuando salga el Sol,
Este amor desaparecerá.