Soy el hijo número treinta y dos del rey
Nacido a él en treinta segundos
Nacido a él cuando la noche aún era joven
Nacido a él con dos cejas puestas
Y eso es todo lo que tenía puesto
Cuando desperté mirando fijamente al mundo
Mi mamá había sido una reina bastante loca
Pero para nada una máquina de sexo
Le gustaba mantener su cuerpo limpio, limpio
El mundo le parecía bastante obsceno
Pero se retiraba a su cuarto
Y segumos siendo bastante extranos
Y verme la ponía terriblemente triste
Y tocarme la ponía terriblemente triste
Y verme la ponía terrible
Y tocarme la ponía terrible
Soy el hijo número treinta y dos del rey
Y solo duró treinta segundos
Pero no fui un príncipito maleducado
Tenía una criada y un orinal
Y hay treinta y un otro como yo
Hay treinta y un otro que puedo ser
A veces me paraba al lado del muro real
El cielo solía ser tan grande que me partía el alma
Y yo me paraba en las puntas de los pies para alcanzar un vistazo
De los ojos de mi madre y de la piel de mi madre
Y se retiraba a su cuarto
Y seguimos siendo bastante extranos
Y verme la ponía terriblemente triste
Y tocarme la ponía terriblemente triste
Y verme la ponía terrible
Y tocarme la ponía terrible
Y una manana me desperté
Y pensé Edipo, Edipo, Edipo, Edipo
Entonces una manana me desperté y pensé Rex, Rex, Rex
Entonces una manana me desperté
Y pensé Edipo, Edipo, Edipo, Edipo
Treinta y dos sigue siendo un maldito número
Treinta y dos sigue contando
Lo haré contar
Lo haré contar
Lo haré oh oh
Treinta y dos sigue siendo un maldito número
Treinta y dos sigue contando
Lo haré contar
Lo haré contar
Lo haré oh oh
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey
Que vival el rey
Que viva el
Soy el hijo número treinta y dos del rey
Hay treinta y un otro como yo
Hay treinta y un otro en camino
Hay treinta y un otro después
A veces me paro en el portón real
La gente gritando amor y odio
Y gritan
Y gritan
Y gritan
Y gritan
Que viva el rey,
Que viva la reina
Y verme la ponía terriblemente triste
Y tocarme la ponía terriblemente triste
Y verme la ponía terrible
Y tocarme la ponía terrible
Y una manana me desperté
Y pensé Edipo, Edipo, Edipo, Edipo
Entonces una manana me desperté y pensé Rex, Rex, Rex
Entonces una manana me desperté
Y pensé Edipo, Edipo, Edipo, Edipo
Treinta y dos sigue siendo un maldito número
Treinta y dos sigue contando
Lo haré contar
Lo haré contar
Lo haré oh oh
Treinta y dos sigue siendo un maldito número
Treinta y dos sigue siendo un maldito número
Treinta y dos sigue siendo un maldito número
Treinta y dos sigue siendo un maldito número
Treinta y dos
Treinta y dos
Treinta y dos
Treinta y dos
Treinta y dos
Treinta y dos
Treinta y dos
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey
Que viva el rey