Regresa la melodía que has dejado en vano
y la senda sigue abierta adelante
Y una nube en su cielo, y un árbol en sus lluvias te aguardan, caminante.
Y el viento se levantará,
y en vuelo se balanceará
los relámpagos pasarán sobre tu cabeza
y una oveja y una cierva serán tus testigos
Que los acariciaste y seguiste caminando
Con tus manos vacías y tu ciudad lejana
Y ni una vez te has inclinado
Frente a una arboleda verde y a una mujer con su risa
Y la copa de un árbol de párpados mojados