No es fácil, tampoco es difícil
Que intentes volver del camino ahora.
Quizá yo, con toda mi alma,
Tenga muchas cosas que decirte.
Sin embargo, tus ojos se perderán en la noche,
Dejándome atrás.
Sé que tus ojos serán dos susurros,
Y los echo de menos, los echo de menos tanto.
Quiero sentir tu calor cuando se hace de noche,
Que sepan sólo las estrellas que has venido.
Tu cabello volverá estar mojado por el rocío del amanecer,
Y me gustaría poder decirte: "¡Bienvenida!"
Sin embargo, tus ojos se perderán en la noche,
Dejándome atrás.
Sé que tus ojos serán dos susurros,
Y los echo de menos, los echo de menos tanto.