Desencadéname,
aún no llega la medianoche.
"Actúa como zorro pero piensa como oveja". (Wall Street)
Desencadéname,
porque es mi consejo del banco:
te lo vamos a devolver algún otro día.
Despegas de la pista,
piensas en un día triste,
vas volando por la autopista
y me miras de reojo.
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
Desencadéname,
es el momento,
conozco el camino en la parte alta de la ciudad.
Desencadéname,
estoy esperando el momento
de atraparte con el pijama puesto.
Despegas de la pista,
piensas en un día triste,
jugando con los juguetes nuevos de él
miras a los chicos tristes.
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
Y nos llevamos
lo que nos gusta de ellos
y dicen:
— ¿Qué quieres de mí?
No esperes tanto,
demasiado.
Esperan demasiado
y no me puedo quedar despierto tanto tiempo.
Nunca esperan
a otra generación,
esperaré solo en algún lugar:
que te entre en la cabeza,
quítate de mi camino.
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?
¿De qué lado estás?