Solo para alejar esta tristeza,
para iluminar mi corazón,
me hace falta más, tengo la certeza,
que este piano y una canción.
Me hace falta gritar en la noche encendida,
el nombre que en el pecho me sofoca
y quema mi boca.
Me hace falta gritarlo a los cuatro vientos
para después seguirlo dónde vaya,
o de lo contrario decirlo así, bajito,
envuelto con cariño,
tu nombre, mi amor.
Porque todo ello es poesía,
me corre por el pecho como un río,
devuelve a mis ojos la alegría,
deja en mi cuerpo un escalofrío.
Porque todo ello es melodía,
porque todo ello es perfección
y en la luz, oscuridad.
Me hace falta decirlo lentamente,
me hace falta deletrearlo despacio,
o de lo contrario beberlo como un vino
que da fuerza para el camino
cuando faltan las fuerzas.
Me hace falta gritarlo a los cuatro vientos
para después seguirlo dónde vaya,
o de lo contrario decirlo así, bajito,
envuelto con cariño,
tu nombre, mi amor.
Porque todo ello es melodía,
porque todo ello es perfección
y en la luz, oscuridad.
Me hace falta gritarlo a los cuatro vientos
para después seguirlo dónde vaya,
o de lo contrario decirlo así, bajito,
envuelto con cariño,
tu nombre, mi amor.