Es mío y vuestro este fado
destino que nos ata
por mucho que sea negado
a las cuerdas de una guitarra
Siempre que se oye un gemido
de una guitarra cantando
se queda uno luego perdido
con ganas de estar llorando
Oh gente de mi tierra
es ahora que yo percibí
esta tristeza que tengo
fue de vosotros que la recibí.
Y parecería ternura
si yo me dejara acariciar
sería mayor la amargura
menos triste mi cantar
Oh gente de mi tierra...