Ella se llevó mis sueños, los vendió en el cambalache
de un judío medio armenio que los archivó en la h.
Y después de muchos años un milico panameño,
le compró todos mis sueños y los archivó en el baño.
Y ella se casó ese año con el cana panameño
y se encontró con mis sueños una noche que fue al baño.
Nuevamente. Nuevamente. Nuevamente.
Nuevamente. Nuevamente. Nuevamente. Nuevamente.
Ella se llevó mis sueños, los vendió en el cambalache
de un sanducero salteño que los archivó en la h.
Y después de muchos años un marinero chaqueño,
le compró todos mis sueños y los archivó en el baño.
Y ella se casó ese año con el marino chaqueño
y se encontró con mis sueños una noche que fue al baño.
Nuevamente. Nuevamente. Nuevamente.
Nuevamente. Nuevamente. Nuevamente. Nuevamente.
Ella se llevó mis sueños, los vendió en el cambalache
de un cosaco brasileño que los archivó en la h.
Y después de muchos años un poeta humahuaqueño,
le compró todos mis sueños y los archivó en el baño.
Y ella se casó ese año con el vate humahuaqueño
y se encontró con mis sueños una noche que fue al baño.
Nuevamente. Nuevamente. Nuevamente.
Nuevamente. Nuevamente. Nuevamente. Nuevamente.