Era una noche fría,
luego me fui a dormir,
soplaba un viento fuerte
y ya no pude más salir.
Pensé para mis adentros:
«un buen libro voy a leer
y un trago de whisky
que es para calentarme»
Pero mira una cosa
que me ocurrió:
una mano helada
en el hombro me golpeó.
Quise gritar
pero la voz no me salió
y el libro que leía
hasta de mis manos desapareció.
Temblaba de arriba a abajo,
sin salir del lugar,
cuando de pronto
escuché a alguien hablar.
Muy junto a mí
ese alguien me habló así:
«¡yo soy Frankenstein!"»
Vino sobre mí
mucha tembladera,
pero no quise escuchar
porque corrí por la ladera.
Pero entonces, de repente
se cambió el panorama,
cuando volví en mí1
yo estaba en mi cama.
Alguien golpea la puerta
enseguida veo quien es,
debe ser mi novia
porque fantasma no es2.
Pero, cuando abrí la puerta
pronto quedé temblando,
sentí recorrer un frío
por todo el cuerpo.
Quedé pegado al suelo
con el cabello erizado,
fue mayor mi pavor
porque no era mi amor.
Y ese alguien que vi
me habló otra vez así:
«¡volví!»
1. Menos literal: cuando recobré el conocimiento2. Literalmente: porque fantasma no camina