"Bien, cuidaré de ellos una parte del tiempo, pero hay otro que necesita cuidados en Washington."
"¿Quién ese ése?"
"¡Rose Pilchitt!"
"¡¿Rose Pilchitt?! ¡¿Y ésa quién es?!"
("¡Cállate!")
"36-24-36 - ¿eso responde tu pregunta?"
("¡Oh" Tengo un librito negro con mis poemas!")
"¿Y ella quién es?"
"Era fue Miss División Armada en 1961..."
Tengo un librito negro con mis poemas,
tengo una bolsa con un cepillo de dentes y un peine,
a veces, cuando soy un perro bueno, me arrojan un hueso.
Tengo elásticos que sostienen mis zapatos,
tengo esas manos azules de hinchazón,
tengo trece canales de mierda para elegir en el televisor,
tengo luz eléctrica,
tengo un sexto sentido,
y poderes de observación impresionantes,
y así es como sé,
que cuando trate de contactarme,
contigo por teléfono,
no habrá nadie en casa.
Tengo el alisado obligatorio de Hendrix,
y los inevitables huecos de quemaduras,
por todo el frente de mi remera de satén favorita,
tengo manchas de nicotina en los dedos,
tengo una cuchara de plata en una cadena,
tengo un piano de cola para respaldar mis restos mortales.
Tengo una profunda y feroz mirada,
y tengo una urgencia muy fuerte de volar,
pero no tengo dónde,
oh, nena, cuando cojo el teléfono,
("Sorpresa, sorpresa, sorpresa...")
todavía no hay nadie en casa.
Tengo un par de botas Gohills,
y tengo las raíces desteñidas.